Sugerimos su empleo para el bombeo de: agua destilada, desmineralizada, desionizada, soluciones salinas y otras medianamente corrosivas, también productos alimenticios, mostos, cerveza, caldos, alcoholes, líquidos estériles, medicinales y farmacológicos.
Se aplican en todas las industrias, destacándose la química, alimenticia, cosmetología, farmacológica, galvanoplástica, y también en tratamiento de aguas.